domingo, 2 de diciembre de 2012

LACERACIÓN LABIAL Y TRAUMA DENTARIO

Traumatismo dentoalveolar

Fractura del tercio apical
 CASO CLÍNICO

Se presenta a la consulta un paciente femenino de 30 años de edad sin antecedentes patológicos de importancia, con signos evidentes de traumatismo dentoalveolar y laceración de tejidos blandos producto de una situación de violencia.


Durante la anamnesis la paciente relata que sufrió el hecho violento hace 20 minutos y fue provocado cuando un asaltante le propinó un golpe con el codo en la boca. 
     
Reposicionamiento y ferulización
de la pieza. Sutura de tejidos blandos
En la exploración clínica se observa laceración profunda de labio inferior con aparente compromiso de la arteria labial inferior, laceración de la encía queratinizada a nivel de la pieza 1.1, desplazamiento, movilidad y extrusión de la pieza dentaria 1.1. No se encuentra a la palpación ninguna partícula dura en los tejidos blandos.

Durante el examen radiográfico realizamos múltiples proyecciones en diferentes angulaciones para exponer posibles fracturas radiculares. Notamos que presenta ensanchamiento del ligamento periodontal producto de la extrusión traumática y además vemos fractura del tercio apical de la raíz.

Control a los 7 días
Se decide el plan de tratamiento que incluye en primer lugar el reposicionamiento y ferulización de la pieza extruida. Se realiza el reposiciomaniento manualmente y  ferulización a las piezas adyacentes. Se decide la utilización de grabado ácido más cemento resinoso dual U100. Luego se procede a la limpieza, hemostasia y sutura de la herida en el labio inferior. Se recomienda un tratamiento endodóntico luego de retirar la ferulización (2 meses), cuando haya redudido la fractura radicular.

En el control a la semana del tratamiento vemos una importante mejoría.


Apuntes importantes:


Una sola radiografía se puede mostrar insuficiente para poner de manifiesto una fractura radicular. Para que ésta aparezca en una radiografía, el haz central de rayos X debe estar paralelo a línea de fractura, ya que de otro modo puede que no se observe con claridad la fractura, puede aparecer una fractura doble falsa o absolutamente ninguna.

El vaso de mayor calibre con el que nos podemos encontrar en una laceración del labio es la arteria labial, que discurre horizontalmente en el labio, justo por debajo de la mucosa labial. Debido a su posición dicha arteria se encuentra frecuentemente afectada en  las laceraciones verticales del labio.

Cuando el traumatismo no compromete ninguna fractura favorable de la raíz, la ferulización se recomienda por dos o tres semanas solamente, para evitar la anquílosis. 

Bibliografía:

1. Hupp J., Ellis E., Tucker R. Contemporary of oral and maxillofacial surgery. Elsevier;2010. 

2. Chiapasco M. Tácticas y técnicas en cirugía oral. Amolca; 2010.



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